GUATEMALA,
En su carta pastoral por Cuaresma, el Arzobispo de Guatemala, Cardenal Rodolfo Quezada Toruño, afirmó que “en Guatemala la vida humana no vale nada. Existe una cultura de la muerte en la que la explotación del hombre, la indiferencia ante el sufrimiento ajeno, son frutos de esta cultura”.
“En Guatemala la vida humana no vale nada. Existe una cultura de la muerte en la que la explotación del hombre, la indiferencia ante el sufrimiento ajeno, la violación de las normas morales y de los derechos humanos, las múltiples amenazas contra la vida humana desde su concepción hasta su término natural, son sólo algunos de los frutos de esta cultura”, advirtió el Purpurado.
Para el Cardenal Quezada, actualmente “estamos viviendo un tiempo en el que la violencia desenfrenada y las graves amenazas contra la vida incumben sobre nuestra población guatemalteca”.
Según informa la agencia vaticana Fides, el Arzobispo de Guatemala señaló que este tiempo de Cuaresma "es el momento propicio para acoger la invitación del Señor de hacer una parada en el camino, para reflexionar".
“Frente al triste espectáculo –prosiguió– de la pobreza permanente que afecta a gran parte de la población de Guatemala y del mundo, ¿cómo no reconocer que la búsqueda de ganancias a toda costa y la falta de una activa y responsable atención al bien común llevan a concentrar en manos de unos pocos gran cantidad de recursos mientras el resto de la mayoría sufre la miseria, el hambre, la falta de salud, el abandono y la exclusión?”
Para el Cardenal, “es necesario asegurar el respeto de los derechos y el mejoramiento de las condiciones de vida no de un círculo privilegiado de pocos, sino de todos. Sólo sobre este fundamento se podrá construir un orden local, nacional e internacional realmente marcado por la justicia y solidaridad, como es deseo de todos".