KÖNIGSTEIN,
La asistencia a Misa se ha duplicado en las semanas posteriores al reciente atentado perpetrado contra una iglesia católica en el sureste de Pakistán el pasado 19 de febrero. Desafiando estos actos de intimidación, más de mil fieles han acudido cada semana a la Iglesia de Santa María, en Sukkur.
Mons. Max John Rodrigues, Obispo de Hyderabad, elogió a los fieles por su valor y su fe. En entrevista concedida a la organización Ayuda a la Iglesia que Sufre (AIS), Mons. Rodrigues dijo que "lo que está sucediendo aquí, en Sukkur, demuestra hasta qué punto es cierto que la sangre de los mártires es la semilla que hace florecer la fe”, dado que “son tiempos de persecución para esta Iglesia, y los cristianos de Sukkur están dejando claro que seguirán manteniéndose fieles a su fe pese a la violencia y la intimidación".
Recordemos que los ataques de Sukkur se originaron por una disputa familiar en la que un hombre que se había convertido del Cristianismo al Islam acusó a su suegro de haber quemado páginas del Corán. Cuando el caso se hizo público, el enfado se apoderó de los musulmanes, que ya tenían el ánimo caldeado por las caricaturas de Mahoma. .
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