BUENOS AIRES,
El Obispo de San Isidro, Mons. Jorge Casaretto, señaló que “la reconciliación es una actitud siempre necesaria en la vida personal y social de los argentinos”, en su mensaje para el tiempo de Cuaresma.
“En la medida que han aparecido signos de recuperación en lo social y económico, es necesario generar una más sólida convivencia dejando de lado lo que nos separa y enfrentando y fortaleciendo todo aquello que nos une”, indicó el Prelado.
“De ahí la necesidad de acrecentar nuestros esfuerzos por una mayor reconciliación”, subrayó y aseguró que "memoria, verdad y justicia, son los pasos a seguir en este sentido". Asimismo sostuvo que “cristianamente hablando, cualquier proceso humano que no se oriente a la reconciliación, es un proceso incompleto”, y precisó que “el ejercicio de la justicia, que queda encerrado en los límites de la misma, frecuentemente termina convirtiéndose en una situación inhumana”.
El Prelado insistió en que “la reconciliación nos dice ante todo, que los cristianos, frente a los conflictos, siempre estaremos orientados hacia el amor”. “La caridad está al principio, en el medio y en la resolución del conflicto, y para que la solución del mismo sea real se debe llegar al perdón lo cual implica el reconocimiento de la falibilidad humana que nos constituye a todos en pecadores, el arrepentimiento de la acción u omisión errónea en la que se incurrió y por fin el reestablecimiento de la comunión”, añadió.
“Todos los argentinos, pero sobre todo los dirigentes deberíamos encaminarnos hacia el bicentenario de nuestra patria –destacó– con el deseo que el 2010 sea el año del reencuentro y la reconciliación de los argentinos”.
Finalmente subrayó que “sin duda en esta tarea de la reconciliación, la Iglesia tiene una responsabilidad mayor pues la vida y las enseñanzas de Jesús son en este sentido muy exigentes. El camino del ecumenismo y del diálogo interreligioso, ubica a todo el orden religioso en una situación privilegiada para favorecer el encuentro y reconciliación de los argentinos”. “Gracias a Dios en estos últimos años hombres y mujeres que creemos en el único Dios profesando distintos credos venimos trabajando en esta misión”, concluyó.