BOGOTÁ,
En un mensaje con ocasión del Primer Encuentro de Movimientos Eclesiales y Nuevas Comunidades en América Latina que se celebra en Bogotá del 9 al 12 de marzo, el Papa Benedicto XVI los alentó "a compartir fraternalmente la riqueza de su propia espiritualidad y experiencia con el fin de contribuir a dar mayor vigor a la vida cristiana en esta parte del mundo en la cual la Iglesia tiene puestas tantas esperanzas”.
En la misiva dirigida en nombre del Santo Padre al Presidente del Pontificio Consejo para los Laicos, Mons. Stanislaw Rylko, el Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Angelo Sodano, señaló que "el esfuerzo por revitalizar la conciencia del compromiso bautismal y el anhelo de vivir intensamente la vocación a la santidad que se deriva es siempre un aporte esencial para la vida de la Iglesia".
"Además, su carisma, sus métodos pedagógicos, su estilo de apostolado y proyección misionera, acrecienta una tradición evangelizadora tan abrumante en iniciativas y testimonios ejemplares", expresó el Purpurado en la carta que fue leída por el Nuncio Apostólico del Papa en Colombia, Mons. Benjamino Stella.
Sobre el tema escogido para el encuentro "Discípulos y Misioneros de Jesucristo Hoy", señaló el Cardenal que “en realidad el ser discípulos de Cristo no es una situación transitoria que termina en un determinado momento sino que requiere siempre estar a la escucha aprendiendo y siguiendo al único Maestro sin pretender llegar a ser él mismo maestro algún día. Por eso los condiscípulos han de considerarse entre ellos como hermanos.
"Por otro lado, el discípulo de Cristo no se limita recibir sus enseñanzas como venidas desde afuera. Comienza a hacerlo por un encuentro personal y fascinante que provoca una inefable realidad de comunión y lleva a seguir sus pasos, a imitar su forma de vivir. Y esto con la entrega y convicción de haber encontrado el verdadero tesoro de la propia vida ante el cual ninguna otra alternativa o situación tiene mayor interés”, prosiguió.
Sobre los Movimientos Eclesiales y las Nuevas Comunidades, el Secretario de Estado Vaticano señaló que “están llamados a ser testigos y misioneros del mensaje recibido, a tenderle una mano amiga a otras personas para que también ellas descubran a Cristo a quienes aún no lo conocen y a quienes viven su cristianismo de manera superficial, a los que se les debe proporcionar también el apoyo para robustecer cada día más su fe y formarla rectamente, ante las acechanzas de una mentalidad secularizada o que promueve la indiferencia religiosa en muchos ambientes latinoamericanos".