NAZARET,
El sacerdote argentino Ricardo María Bustos, residente de Nazaret, relató el atentado que una pareja de israelíes perpetró el viernes 3 de marzo contra la Basílica de la Anunciación, uno de los lugares más visitados por los peregrinos en Tierra Santa.
El presbítero indicó que “mientras hacía una visita fraternal a la Comunidad del Monte Tabor, me llamaron por teléfono, con urgencia, para comunicarme que habían colocado dos bombas en la Gruta de la Anunciación”.
“Poco a poco fui tomando conocimiento real de los hechos: antes de las 16, habían entrado un hombre y dos mujeres, aparentemente extranjeros, con un cochecito de bebé, y se sentaron delante de la Gruta ‘a rezar’. Después de la misa, se quedaron algunas personas rezando en la Gruta, y entre ellas, estas tres personas. A las 17 comenzó en la basílica superior el rezo del Vía Crucis, por ser Cuaresma, y 20 minutos más tarde, mientras se anunciaba la décima estación, se sintió un terrible estruendo en toda la Iglesia, al que siguieron otros similares inmediatamente después”, explicó el P. Bustos.
“La gente se asomó –prosiguió el sacerdote argentino– por el oculus (apertura entre la basílica superior y la inferior) y veía volar unos grandes petardos en todas las direcciones, y un incendio provocado con el cochecito que llevaban. A todo esto, el portero les había visto y fue amenazado por una pistola (de juguete), corrió a llamar a su hermano que trabaja también en el convento; éste a su vez, llamó a la policía, y fue él el primero en llegar a la Gruta y abalanzarse contra esa gente, sin darse cuenta que estaba ‘armado’ el hombre”.
“Una de las mujeres para detenerlo, le roció con nafta, en el intento de prenderle fuego”, pero lograron “dominarla y tirarla al suelo. En tanto llegó la gente que estaba haciendo el Vía Crucis, y con una sillas, lograron derribar el hombre y sujetar la otra mujer joven”, relató el presbítero.
Al parecer, las tres personas causantes del atentando serían una pareja de esposos y su hija.