MADRID,
El Presidente de la organización evangélica alemana dedicada a temas de sexualidad y bioética, Wiber Kreuz (Cruz Blanca), Wolfgang Vreemann, presentó algunos estudios que demuestran que uno de cada cuatro jóvenes de ese país sufre de problemas psicosomáticos producto de la “liberación sexual”.
Según informa Análisis Digital, Vreemann advierte que la presión sexual sobre los adolescentes es uno de los principales motivos que los induce a la depresión y al suicidio.
Durante la asamblea anual de la organización celebrada el pasado 19 de febrero, Vreeman alertó de los transtornos que se producen entre los jóvenes de 15 a 25 años. Las más evidentes son las disfunciones de tipo sexual provocadas por la “presión de funcionar” y el “miedo al fracaso”, que afectan al 25 por ciento de jóvenes. Además existe una sensación de vacío existencial y la de ser reducido a un objeto difíciles de cuantificar.
El Presidente de Cruz Blanca señala que uno de cada dos jóvenes alemanes reconoce que las relaciones sexuales no le “liberan”. De hecho, es causa común de depresiones y suicidios, la principal causa de mortalidad entre los jóvenes de 15 a 25 años. Según otro estudio citado por Vreeman, el 80 por ciento de jóvenes cambia con frecuencia de pareja sexual, pese a que en realidad anhela un noviazgo duradero.
Vreeman destaca que el antídoto contra eso es simple: “El noviazgo necesita mucho tiempo para madurar”, y por eso recomienda animar a los jóvenes para que esperen al matrimonio antes de tener relaciones sexuales.
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