MADRID,
El Obispo de Teruel y Albarracín, Mons. José Manuel Lorca Planes, advirtió que la nueva Ley de Reproducción Humana Asistida (LRHA) es una monstruosidad que atenta contra la dignidad humana porque promueve el asesinato de seres inocentes.
Mons. Lorca afirmó en su carta pastoral titulada “Poner el grito en la tierra”, que el “embrión humano merece el respeto debido a la persona humana”. Además, recordó que el embrión “no es una cosa ni un mero agregado de células vivas, sino el primer estadío de la existencia de un ser humano” y denunció lo nocivo que es que el hombre “se atreva a realizar esta monstruosidad (el asesinato de embriones), aunque tenga medios para llevarla a cabo”.
“Me gustaría saber que el recto juicio está cerca del bien y no del disparate, el desatino, la irracionalidad o a la imprudencia de los que nos quieren vender el producto de que todos nuestros problemas se solucionarán haciendo hombres en el laboratorio”, cuestionó el Prelado, tras advertir que la nueva ley no significa un progreso para la sociedad.
Por su parte, el Obispo de Huesca, Mons. Jesús Sanz Montes, indicó que “los cristianos no estamos en contra del avance de la ciencia”, pero es “hipócrita que quien dicta leyes para que no se contaminen nuestros pulmones con el humo nocivo del tabaco, proponga otras que asfixian la vida del embrión humano (...) como si fuera una cobaya al uso”.
Añadió que “da miedo pensar el dinero que hay detrás de una ley así en las industrias que se beneficiarían de su desarrollo, y da miedo pensar que sería un guiño más a una progresía para recabar a costa de la vida una ulterior rentabilidad electoral”.
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