VATICANO,
El Papa Benedicto XVI recibió hoy en audiencia privada a los diáconos permanentes de la diócesis de Roma y los exhortó a la unión con Cristo y a la adoración eucarística para poder testimoniar realmente el amor de Dios.
Al iniciar su discurso, el Santo Padre recordó que “Cristo es el ejemplo al cual ver. En el Evangelio, Él ha dicho a sus discípulos que ha venido ‘no para ser servido sino para servir’”.
Recordando la Última Cena, el Pontífice explicó que el Señor “realizó un humilde gesto, reservado a los esclavos, al lavar los pies a los doce, dando así el ejemplo para que sus discípulos pudiesen imitarlo en el servicio y en el amor”.
Asimismo, invitó a los presentes a la unión con Cristo, que debe ser “cultivada con la oración” y dijo que “la vida sacramental, y en particular la adoración eucarística, es de máxima importancia para vuestro ministerio, para que éste pueda realmente testimoniar el amor de Dios”.
Seguidamente, el Papa exhortó a los diáconos a “acoger con alegría y gratitud el amor que el Señor nutre por vosotros y que versa en vuestra vida, y con generosidad donad a los hombres aquello que gratuitamente habéis recibido”.
Refiriéndose al sacramento del matrimonio, Benedicto XVI hizo un llamado para que quienes deseen celebrarlo, anuncien "la verdad del amor humano, explicando así que el matrimonio basado sobre un amor exclusivo y definitivo es el ícono de la relación de Dios con su pueblo y viceversa”.