MÉXICO D.F.,
Con la decisión de los magistrados del Supremo Tribunal de Justicia de Jalisco de anular las sentencias emitidas contra 13 presuntos pistoleros involucrados en la muerte del Cardenal Jesús Posadas Ocampo en 1993, en la práctica se reactivó la investigación sobre el caso que aún conmociona a la opinión pública mexicana.
El entonces Arzobispo de Guadalajara falleció en un confuso incidente ocurrido en el aeropuerto de esa ciudad el 23 de mayo de 1993. Aunque para algunos sectores se trató de una muerte casual en un enfrentamiento entre dos bandas de narcotraficantes, varios indicios respaldan la hipótesis del asesinato.
El tribunal decidió anular las sentencias porque los expedientes presentan fallas técnicas y procesales. Por tanto, las ocho resoluciones que formuló el tribunal el 6 de mayo de 2004 deben ser emitidas de nuevo. El caso será regresado al juzgado en el penal de Puente Grande para que se efectúen los interrogatorios, careos y demás faltantes legales.
Según el diario El Tiempo en Línea, “a casi trece años del asesinato que inició el peor ciclo de desestabilización política, la reactivación del caso Posadas volverá a poner en el tapete de las investigaciones la versión oficial de la confusión y la hipótesis de la propia jerarquía católica de un crimen del poder”.
Para la publicación, “la reposición del caso Posadas se convirtió en un severo golpe político contra el ex procurador (Jorge) Carpizo McGregor, quien había alejado la investigación de la presidencia de la república y del narcosalinismo. Carpizo ha movilizado a un sector jurídico internacional para apuntalar su hipótesis de la confusión, pero sin analizar seriamente las hipótesis del crimen perpetrado contra la figura del cardenal de la Iglesia Católica”.