ROMA,
“Con el sacrificio de Andrea Santoro, la Iglesia ha vuelto a teñirse de rojo, el color de la sangre de sus mártires. Sucedió siempre y volverá a suceder pero no por eso la Iglesia se detendrá”, declaró el Prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, Cardenal José Saraiva Martins, tras el asesinato de dicho sacerdote italiano este domingo en Turquía.
En una entrevista concedida al diario La Repubblica, el Purpurado portugués dijo que hay que tener cuidado a la ahora de acusar al Islam. “Antes de hablar y dar una opinión se tiene que conocer toda la verdad. Es necesario explicar en qué contexto se produjo la tragedia”, dijo el Cardenal, añadiendo que “sería un grave error implicar a todo un credo religioso” por el gesto de un solo individuo.
Según una testigo presencial, el misionero de 60 años de edad murió a manos de un hombre que gritó “Alá es grande” antes de disparar dos tiros de bala.
Según el Cardenal Prefecto, “la Iglesia no se siente amenazada y es un error hablar de guerra de religiones porque cada fe está contra la guerra y contra el uso distorsionado de la imagen de Dios”.
Aún se desconoce el motivo
Además del Cardenal Saraiva, otras fuentes han indicado que, al menos por el momento, sería un error atribuir este atentado a las protestas del mundo musulmán contra las caricaturas de Mahoma reproducidas por la prensa europea.