KÖNIGSTEIN,
El Patriarca de Bagdad para los católicos caldeos, Su Beatitud Emmanuel III Delly, salvó de morir en los atentados contra seis templos cristianos que el domingo 29 sacudieron Bagdad y Kirkuk.
El Patriarca no estuvo presente en el atentado contra la iglesia de Santa María, gracias a que los controles de seguridad que existen en diversas calles de Bagdad, retrasaron su llegada al templo por algunos minutos.
Marie-Ange Siebrecht, jefa de la Sección de Próximo Oriente de la asociación Ayuda a la Iglesia que Sufre (AIS), señaló que constantemente “llegan noticias de la crisis iraquí, sin embargo, el mundo no es en absoluto consciente del sufrimiento” de los cristianos.
En ese sentido, llamó a los cristianos de todo el mundo a ser solidarios con “nuestros hermanos y hermanas iraquíes, que están experimentando tanto dolor en estos momentos y que necesitan nuestras oraciones y nuestro apoyo, del tipo que sea”.
El domingo último, seis iglesias fueron el objetivo de una cadena de atentados en Bagdad y Kirkuk, que dejaron al menos tres muertos y más de 20 heridos. Otra bomba estalló cerca de la Nunciatura Apostólica.
Según las informaciones, entre la población circula la idea de que los terroristas fueron exhortados por clérigos musulmanes a responder violentamente contra las viñetas publicadas en el periódico danés Jyllands-Posten, las cuales denigran al profeta Mahoma.