MADRID,
La encíclica de Benedicto XVI “Deus Caritas est”, no es una reflexión abstracta, sino una mirada realista a “este mundo y a esta cultura fragmentada”, según el Arzobispo de Toledo y Vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Mons. Antonio Cañizares.
Durante una conferencia de prensa para explicar el contenido y alcances del texto pontificio, el Primado de la Iglesia en España sostuvo que éste “nos muestra la verdad del hombre” y que “ha ido al fundamento de todo y nos muestra el horizonte” en el que la vida se llena de sentido.
El documento, prosiguió, enseña la clave para que surja una humanidad nueva. El mensaje final de Benedicto XVI es “Dios, y el hombre como parte inseparable del mismo”, clave central del pensamiento del teólogo Joseph Ratzinger “desde siempre”.
Según el Arzobispo, el Papa no sólo ofrece este mensaje a los cristianos, sino que “propone a todos los hombres de buena voluntad lo que es decisivo no sólo para el hombre sino para toda la comunidad humana, que es el Amor que se realiza en el hombre”.
Benedicto XVI habla “sencillamente del amor, una de las palabras más utilizadas y de la que más se abusa” desnaturalizándola y utilizándola muchas veces en sentido equívoco porque “se ha equivocado la raíz de su sustancia”, llegándose a una situación en la que se desconoce qué es el amor, sostuvo el Vicepresidente de la CEE.
Cristocéntrica, y por ello, muy humana