VATICANO,
Hoy por la mañana el Papa Benedicto XVI recibió a más de siete mil fieles en el Aula Pablo VI y en su catequesis destacó la opción por el Dios del amor y la justicia y la cooperación del hombre con Él.
El Papa comentó el Salmo 143, y en el día en que se concluye la Semana de oración por la Unidad de los Cristianos, destacó como en el himno “la figura del ‘ungido’, es decir del ‘consagrado’ por excelencia, Jesús, trae hacia sí a todos para hacer de todos ‘una sola cosa’”.
Benedicto XVI destacó como “la escena que dominará el canto estará marcada por el bienestar, por la prosperidad y por la paz, los típicos símbolos de la era mesiánica”.
“Se canta –continuó– la meta de la historia en la que finalmente callará la voz del mal, que es descrita por el Salmista en la ‘mentira’ y en el ‘falso juramento’, expresiones destinadas a indicar la idolatría”.
Seguidamente hizo notar la dimensión positiva, “aquella del mundo nuevo jubiloso que está por afirmarse. Es este el verdadero shalom, es decir la ‘paz’ mesiánica, un horizonte luminoso”.
Asimismo recordó el papel de la familia, “que se basa en la vitalidad de la generación. Los hijos, esperanza del futuro, son comparados a árboles vigorosos; las hijas son figuradas como columnas sólidas que sostienen el edificio de la casa, símiles a las del templo. De la familia se pasa a la vida económica, al campo con sus frutos conservados en los depósitos agrarios, con el rebaño que pasta, con los animales de trabajo que proceden en los campos fértiles”.