LIMA,
El Cardenal Juan Luis Cipriani Thorne, Arzobispo de Lima y Primado del Perú, señaló que el Concilio Vaticano II es “un don y un desafío” que “interpela a todos los fieles de hoy”, durante la inauguración del Congreso “Concilio Vaticano II, Perspectivas para el III Milenio”.
El evento, organizado por la asociación Vida y Espiritualidad y el Centro de Estudios Católicos (CEC), congregó a más de 800 participantes en el Teatro Auditorium “Antonio Raimondi” de Lima, la capital peruana.
“Hoy es posible volver nuestros ojos con gratitud al Concilio Vaticano II, como lo ha señalado el Santo Padre Benedicto XVI, y si lo leemos y acogemos guiados por una correcta lectura y una interpretación adecuada, será cada vez más una gran fuerza para la renovación siempre necesaria de la Iglesia”, agregó el Purpurado.
El Primado del Perú agregó finalmente que el Concilio “ha sido una profecía del futuro y de una manera muy clara ha lanzado al mundo entero la llamada universal a la santidad. El objetivo intrínseco de la Iglesia, lo que es más esencial a ella es la santidad, es decir, cumplir la voluntad de Dios”.
Perspectiva histórica
En un panel sobre la perspectiva histórica del Concilio, el Arzobispo emérito del Cuzco, Mons. Alcides Mendoza Castro, el Obispo más joven durante el Concilio, pasó revista a los momentos más importantes de de las sesiones, señalando el aporte creciente que cada una proporcionó, a la vez que destacó el importante papel de “los dos grandes Pontífices del Concilio: el Beato Juan XXIII y el querido Pablo VI”.