La Corte Suprema de Estados Unidos resolvió un caso con el que establece que las menores de edad del estado de New Hampshire deben notificar a sus padres en caso de querer someterse a un aborto. Con esta decisión, las demás cortes federales tendrán que alinearse y proceder de la misma manera.
El Presidente del Bioethics Defense Fund y Consejero General Nikolas T. Nikas, que participó en el equipo legal que preparó al abogado de Kelly Ayotte de New Hampshire para el argumento oral ante la Corte Suprema, señaló que "el fallo de hoy es una gran victoria para el sistema de revisión judicial y para los pro-vida en toda la nación; así como para los padres de New Hampshire que desean proteger a sus hijas de los significativos riesgos sanitarios relacionados con el aborto. La decisión de hoy rechaza el viejo doble estándar de la ‘distorsión del aborto’ que solía prevalecer en cualquier corte federal”, al conocer el veredicto de la corte en el caso de Planned Parenthood contra Ayotte.
"La distorsión del aborto se refiere a la situación en la que una corte federal le permitía a los que apoyan el aborto, como Planned Parenthood, desafiar de algún modo y enfrentar toda la regulación pertinente al aborto con la ley que se pretendía aprobar. Así, si se encontraba aunque sea una sola forma de probar que esa ley o que su aplicación era inconstitucional, la corte no tenía opción y debía oponerse a ella. El fallo de hoy rechaza esta ‘distorsión del aborto’, y explica que, si existen aplicaciones constitucionales e inconstitucionales de la ley, la corte de menor rango debe restringir la aplicación inconstitucional de la ley si es que ésta es consistente con el intento legislativo”.
Dorinda Bordlee, consejera del mencionado fondo, indicó que “en este caso, el estándar permite que los padres de New Hampshire puedan proporcionar una guía a sus menores saludables, para que consideren y eviten el aborto de un niño saludable. De abortar, las menores tendrían que enfrentar los riesgos del aborto como el cáncer de mama, suicidio y partos prematuros de otros embarazos”.
James L. Hirsen, Profesor Adjunto de Leyes en el California's Trinity Law School comentó que la decisión de hoy es un “retorno al sentido común y justicia de la Corte Suprema de EEUU”.
Por su parte, el Dr. David Stevens, director ejecutivo de Christian Medical Association (CMA, una asociación que reúne a 17 mil médicos cristianos) indicó que “este caso recuerda la pregunta fundamental sobre si los padres tienen derecho o no a cuidar de la salud de sus propios hijos. Las encuestas sugieren que los estadounidenses están de acuerdo con este principio cuando se trata de la notificación para abortar. Cualquier buen doctor se da cuenta de que el apoyo de los padres sigue siendo pieza clave para entender a sus hijos como pacientes y proporcionarles un cuidado adecuado”.