NUEVA YORK,
Son cada vez más los jóvenes estadounidenses que lucen un “anillo de castidad”, como expresión de su deseo de permanecer vírgenes hasta el matrimonio. Según informa el diario New York Times, más de 10 mil jóvenes se afiliaron en los últimos años al movimiento “El verdadero amor sabe esperar”.
Según la agencia Kath.net, éste es el caso de Katie McMunn, quien lleva el anillo desde que cumplió 14 años de edad. Ella espera reemplazar este distintivo por su anillo de matrimonio, y usa el aro como un recordatorio de su promesa de mantener su virginidad hasta ese momento. Con 17 años de edad, la joven asegura: “quiero ofrecerme totalmente a quien será mi esposo, a quien aún no conozco, pero estoy convencida que en algún lugar me está esperando”.
Mc Munn es una de los miles de jóvenes que en los últimos años ha hecho el mismo juramento de castidad, una costumbre que sorpresivamente se está expandiendo cada vez más entre estudiantes, miembros de grupos de jóvenes parroquiales y parejas de novios.
Quienes usan el anillo y sus promotores están convencidos que la abstinencia es la manera más segura de mantenerse saludable.
Según Nickolas Pfender, dueño de una joyería que vende estos anillos, incluso los mayores están comenzando a valorizar y considerar seriamente la decisión de los jóvenes. Navidad, el día de San Valentín o las graduaciones son algunas de las ocasiones especiales en las que más gente los regala.
Algunos padres de familia, conociendo bien la idea, lo han ofrecido de regalo a sus hijos. Para Jonathan Wagner, un muchacho de 16 años de Wexford, el anillo es “un buen medio para mostrar a los demás aquello que hemos decidido, y para uno mismo es un recordatorio de aquello por lo que nos esforzamos”