Una organización pro-vida publicó un informe en el que se afirma que las buenas relaciones con los padres, estar involucrado en actividades parroquiales y compartir el tiempo con otros jóvenes que viven de la misma forma, son fundamentales para evitar la actividad sexual prematura.
Concerned Women for America (CWA) dio a conocer el informe preparado por la Campaña Nacional para Prevenir el Embarazo Adolescente. La doctora Janice Crouse, del Insituto LaHaye de CWA afirmó que “lo fundamental aquí es que los padres y los amigos tienen una tremenda influencia en sus niños, al margen de su entorno socio-demográfico o económico. La relación que los padres establecen con sus hijos determina –a muy largo plazo– sus resultados. Además, la influencia de otros también es importante, durante los años de adolescencia, especialmente, tener amigos que vayan a la misma Iglesia produce efectos positivos en la conducta sexual de los adolescentes”.
Específicamente, el informe muestra que los adolescentes están en menor riesgo de tener relaciones sexuales antes de los 18 años, si sus padres mantienen creencias religiosas firmes que comparten con sus hijos, van a Misa o al culto regularmente y si están afiliados concretamente a alguna denominación. Además, las adolescentes que rezan con su familia y que tienen una buena relación con sus madres tienen más opciones para posponer las relaciones sexuales.
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