CARACAS,
El Presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), Mons. Baltazar Porras Cardozo, afirmó que “un país plural requiere también de una dirigencia política y social plural, consciente de su papel promotor en la sociedad”.
Durante la inauguración de la 85º Asamblea Ordinaria del Episcopado, el Prelado se refirió a la nueva configuración de la Asamblea Nacional, formada por 167 diputados oficialistas que resultaron elegidos el 4 de diciembre ante el retiro de los partidos de oposición y con una abstención del 74,7 por ciento de los electores.
Esta nueva Asamblea, indicó, “plantea un interrogante de cara a la paz y al requerimiento constitucional de la participación – no tanto tener parte como tomar parte - de los venezolanos: la capacidad de legislar representando a todos, tomando en cuenta a todos y para beneficio de todos. No para suplantar ni imponer, sino para escuchar e incluir”.
Asimismo, recordó que el año 2006 será para el país “un año crucial e inédito en muchos aspectos”, como las elecciones presidenciales. En ese sentido, llamó a renovar el sistema electoral a fin de darle legitimidad y credibilidad, “en particular del Consejo Nacional Electoral”, mediante acuerdos que permitan “igualdad de condiciones para todas las partes” ya que “el bien de la democracia urge una respuesta consensuada”.
Mons. Porras también llamó a discernir entre lo que conviene y no al país, porque “en una sociedad escindida, enfrentada, fracturada como la nuestra” existe la necesidad de “buscar puentes que unan y que superen los fundamentalismos y fanatismos”.
“El pueblo siente desconfianza y desengaño de las promesas políticas. Estar a la altura de las circunstancias exige visión clara, desprendimiento, coraje y propuestas sinceras y alcanzables tanto en quienes detentan el poder como en quienes aspiran a conducirlo”, afirmó.