MÉXICO D.F.,
La organización internacional Population Research Institute (PRI) realizó un estudio según el cual las mexicanas están más interesadas en recibir vacunas o atención médica para sus familias, que en ser sometidas a esterilizaciones u otras prácticas agrupadas en la llamada “salud reproductiva”.
El PRI condujo un sondeo entre 370 mujeres de distintos niveles de ingreso económico y condición social en Guadalajara, la segunda ciudad más importante del país. Las encuestadas debían priorizar 15 distintos programas de salud pública según sus necesidades personales.
Según la encuesta, los cuatro programas más urgentes para las mexicanas son: vacunación, SIDA, abuso familiar e infantil y regulación natural de la fertilidad.
Estos programas son seguidos en prioridad por los de enfermedades de transmisión sexual, condición de vida, cuidados maternos y neonatales, agua potable y desagüe, cuidado psicológico, cólera, diarrea, tuberculosis, malaria y lepra. El último puesto lo ocupó la salud reproductiva, definida como los medios de anticoncepción y esterilización para limitar el número de hijos por mujer.
Con estos resultados, el PRI pide al gobierno mexicano y al Fondo de Población de la ONU (UNFPA) que reoriente el gasto en programas de salud, y respete las verdaderas prioridades sanitarias de la población.
Según el PRI, el gobierno mexicano busca agresivamente reducir la tasa de natalidad por debajo de la tasa mínima de reemplazo generacional. “Las madres jóvenes que dan a luz en hospitales gubernamentales son presionadas para aceptar la esterilización o un DIU. Este programa abusivo (de salud reproductiva) fue formulado por el Consejo Nacional de Población de México (CONAPO) en consulta con la UNFPA, que lo financia hasta la fecha”, sostiene el PRI.