SYDNEY,
Una investigación liderada en Nueva Zelanda por un médico que se considera a favor del aborto, reveló que las mujeres que se someten a este procedimiento son más propensas a desarrollar problemas mentales que las que deciden tener a sus hijos.
El estudio, que ha causado controversia en el país oceánico, fue conducida por David Fergusson, un psicólogo y epidemiólogo que defiende los resultados del mismo y no se sorprende por las críticas. "Es un tema muy sensible y emotivo. La gente tiene creencias muy apreciadas que no les gusta someter a duda alguna”.
Según el experto, sus evidencias son claras y el aborto puede tener consecuencias en la salud mental de las mujeres.
Fergusson y sus colegas de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud de Christchurch en Nueva Zelanda analizaron los casos de 1,265 mujeres desde su nacimiento a mediados de 1977. Todas tienen 28 años. De este total, más de 500 resultó embarazada por lo menos una vez a la edad de 25 años y de ese grupo, 90 se sometieron a un aborto.
De las que se sometieron a un aborto, el 42 por ciento sufrió consecuentemente problemas mentales serios con síntomas que incluyeron depresión, tendencias suicidas y abuso de drogas y alcohol.
Según Fergusson, esta cifra es 35 por ciento mayor que la registrada entre las mujeres que dieron a luz a sus hijos y casi el doble entre las que no resultaron embarazadas. Los resultados fueron presentados esta semana en la publicación londinense Journal of Child Psychiatry and Psychology.