VATICANO,
Durante una extensa homilía con ocasión de la fiesta de la Inmaculada Concepción, coincidiendo con el 40 Aniversario de la clausura del Concilio Vaticano II, el Papa Benedicto XVI dijo durante la Misa celebrada en la Basílica de San Pedro que la Virgen María es “la clave” para interpretar los documentos conciliares.
El Santo Padre inició su homilía recordando el 40 aniversario de la clausura del Concilio Vaticano II, clausurado en la misma Basílica de San Pedro donde presidió la Misa este jueves.
“Una cornisa mariana rodea el Concilio. En realidad, es mucho más que una cornisa: es una completa orientación de su camino. Nos remite, como remitía a los Padres del Concilio, a la imagen de la Virgen oyente, que vive en la Palabra de Dios, que medita en su corazón las palabras que le vienen de Dios y que, conjugándolas como en un mosaico, aprende a comprenderlas”.
El Papa señaló que aún queda “indeleble en mi memoria el momento en el cuál, escuchando sus palabras: ‘Mariam Sanctissimam declaramus Matrem Ecclesiae’ ‘declaramos a María Santísima como Madre de la Iglesia’, espontáneamente los Padres saltaron de sus sillas y aplaudieron de pie, rindiendo homenaje a María, a nuestra Madre, a la Madre de la Iglesia”.
Según el Papa Benedicto, “el Concilio trataba de decirnos esto: María está tan vinculada al gran misterio de la Iglesia que Ella y la Iglesia son inseparables como es inseparable ella de Cristo”.
En María, la Inmaculada, encontramos la esencia de la Iglesia de manera no deformada”, agregó el Papa. De ella debemos aprender a convertirnos en ‘almas eclesiales’, tal como se expresaban los padres conciliares”.