KÖNIGSTEIN,
Poco más de un año después del ingreso de Eslovaquia a la Unión Europea, el nuevo Obispo de Nitra, Mons. William Judak, señaló que este cambio ha sido dramático para el país y así como ha significado beneficios, también ha traído amenazas para la sociedad local.
Durante su visita a la sede de la organización Ayuda a la Iglesia que Sufre, Mons. Judak precisó que “estamos felices de pertenecer a la gran familia europea, un cambio que llegó rápidamente después del colapso del Comunismo. Ni la gente ni la Iglesia estuvo preparada para ello. Cuando Eslovaquia ingresó a la Unión Europea en mayo de 2004 debíamos descubrir un nuevo mundo”.
Según el Obispo, de 47 años de edad, “hay tantas nuevas oportunidades como nuevos peligros: Además de las ventajas económicas, como las inversiones extranjeras y la creación de nuevos puestos de trabajo, nuestra feligresía puede entrar en contacto con otros cristianos que vivieron detrás de ‘la cortina de hierro’”.
“Por otro lado, la libertad puede ser malentendida. Ahora, el país debe enfrentar problemas sociales que incluyen la adicción a las drogas y los juegos de azar, mientras que la Iglesia debe lidiar con medios de comunicación con sesgo anticatólico. Por ejemplo, ninguno de los diarios del país es pro-Iglesia, por eso los obispos establecimos un semanario católico el ‘Katolitske Noviny’, que se publica en Bratislava”, denunció.
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