VATICANO,
Un reducido grupo de teólogos disidentes hizo el lunes un no intencionado pero significativo aporte a la causa de beatificación de Juan Pablo II al anunciar en una conferencia de prensa su pública oposición contra la canonización del Papa Wojtyla.
El grupo de teólogos disidentes y propagandistas de izquierda se presentaron en una conferencia de prensa auspiciada por la agencia italiana Adista para hacer un “llamado público” para bloquear el proceso de beatificación de Karol Wojtyla iniciado en el Vicariato de Roma.
El grupo, encabezado por el italiano Giulio Girardi, incluyo al salvadoreño José María Castillo, los españoles Jaume Botey, Casimir Martí, Ramón María Nogués, Rosa Cursach, Casiano Floristán, José Ramos Regidor y Juan José Tamayo; la austríaca Martha Heizer y los italianos Giovanni Franzoni y Filippo Gentiloni.
Girardi, presentado por Adista como “un experto que participó en la redacción de la Constitución Pastoral Gaudium et spes” –pese a que la historiografía del Concilio Vaticano II no le reconoce ningún papel relevante–, señaló que Juan Pablo II contribuyó a “reprimir a la ‘iglesia popular’ en países como Nicaragua”.
Los disidentes presentaron siete puntos según los cuales Juan Pablo II no debería ser canonizado; entre ellos:
- “La tenaz oposición a considerar, a la luz del Evangelio, la ciencia y la historia, algunas normativas de ética sexual”;
- La “dura confirmación del celibato eclesiástico”;
- El rechazo a “discutir en forma seria y profunda la condición de la mujer en la Iglesia”;
- La “no aplicación” de imaginarias “normas establecidas por el Concilio Vaticano II para una mayor democracia interna”;
- La “represión” de los teólogos de la liberación marxista en América Latina.