KÖNIGSTEIN,
El Obispo ucraniano greco católico de Ternopil-Zboriv, Mons. Vasyl Semeniuk, informó en su reciente visita a la sede de la organización Ayuda a la Iglesia que Sufre, que hace unos días se realizó una gran conmemoración ecuménica del Holodomor, la gran hambruna que azotó Ucrania entre 1932 y 1933 en donde perecieron unos diez millones de personas.
Mons. Semeniuk participó en una de las ceremonias oficiales de conmemoración del Holodomor en la localidad de Khmelnytsk, en donde otros millones de personas también murieron en 1947 en la etapa de la posguerra. La ceremonia contó con la participación de algunos sacerdotes de la Iglesia Católica Romana, el Obispo Antonij del Patriarcado de Kyivan y, por primera vez con el Obispo del Patriarcado de Moscú. Todos ellos dirigieron la “panakhyda”, que es la oración conjunta por los fallecidos durante la hambruna.
”Nuestro Presidente ortodoxo, Viktor Yushchenko, citó (en el evento) un conmovedor discurso del último metropolitano greco católico, Andrej Szeptyckyj, en el que éste último exhortaba a los ucranianos en Galicia a que ayuden a sus hermanos que morían de hambre en el este de Ucrania, dominado por los rusos”, indicó el Prelado.
”En Khmelnytsk la gente todavía recuerda a sus familiares asesinados tratando de cruzar el río Zbruch para conseguir pan en Galicia”, agregó. Esta ciudad era parte de la Unión Soviética.
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