LONDRES,
Un artículo publicado en el Sunday Times denunció graves problemas relacionados con los abortos tardíos y sus profundas consecuencias morales. Según el periódico cada año unos 50 bebés sobreviven a un aborto fallido en Inglaterra y mueren fuera del vientre materno.
La publicación informó que el número de abortos practicados después de las 18 semanas de gestación se elevó de cinco mil en 1994 a siete mil en 2004. El Ministerio de Salud habría recibido la alerta sobre los abortos fallidos hace unas tres semanas.
“Si un bebé sobrevive a un aborto y luego muere (por falta de atención), puedes ser acusado de asesinato”, afirma Shantala Vadeyar, una obstetra consultora del South Manchester University Hospitals NHS Trust, que dirigió el estudio difundido por el Sunday Times.
En Inglaterra es legal abortar hasta la semana 24 de embarazo; mientras que en Francia y Alemania el límite es de 10 y 12 semanas respectivamente.
Dos sobrevivientes
Paul Clarke, especialista neonatal de Norwich, trató a un bebé que nació a las 24 semanas, luego de tres intentos de aborto. La madre decidió finalmente conservar al niño que ahora tiene dos años pero sufre de “problemas médicos significativos”. “La supervivencia de este niño no está registrada en ningún lugar. No hay nada que obligue a los que practican abortos a llevar un registro de procedimientos truncos”, critica Clarke.