SYDNEY,
La Iglesia en Australia cumple un papel fundamental en la lucha contra el tráfico de seres humanos y asiste a las víctimas de este crimen, que suelen ser “los más pobres entre los pobres”, según un reciente seminario organizado por la Conferencia Episcopal Australiana en torno a la situación de los inmigrantes.
La agencia vaticana Fides, informó que el Presidente del Pontificio Consejo para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes, Cardenal Stephen Fumio Hamao, estuvo presente en el evento.
Durante la cita se reveló que con frecuencia muchas mujeres que tratan de ingresar a Australia clandestinamente, son víctimas de redes criminales y prostitución.
También manifestaron que las diócesis australianas están llamadas a reforzar su compromiso por medio de delegados y trabajadores pastorales, trabajar en coordinación para aumentar la eficacia de su labor para contrastar un fenómeno que ha sido definido como "un crimen contra la humanidad" o la “esclavitud del nuevo milenio".
Asimismo, recordaron que las comunidades católicas deben “actuar en el plano de la prevención y recuperación, estudiando sobre todo algunos casos y operando en el campo de la educación”.
"En los cinco continentes está difundido el tráfico de seres humanos: Gracias a las organizaciones caritativas, la Iglesia está en primera línea a la hora de ofrecer ayuda a las víctimas y denunciar a los traficantes", señalaron.