VATICANO,
Ante miles de peregrinos llegados de todas partes del mundo a la Plaza de San Pedro, el Papa Benedicto XVI aseguró que la plenitud querida por Dios para el hombre, implica recapitularlo todo en Cristo.
El Papa meditó sobre el himno de apertura de la Epístola a los Efesios, y destacó que “los tres verbos principales del cántico nos conducen siempre al Hijo”.
Según el Pontífice lo primero que debe notarse es que “Dios nos ha escogido en Él”, y esto expresa “nuestra vocación a la santidad y a la filiación adoptiva y por ello a la fraternidad con Cristo”.
El segundo verbo del pasaje hace referencia al don de la gracia y destacó “la gratuidad de la iniciativa divina que precede toda respuesta humana. La gracia que el Padre dona a nosotros en el Hijo unigénito es manifestación de su amor que nos envuelve y transforma”.
Sobre el tercer verbo fundamental afirmó que se trata de un “verbo de plenitud, podríamos decir de exceso, de donación sin límites y reservas”.
Luego el Santo Padre hizo referencia al “misterio de la voluntad” divina, que “tiene un centro destinado a coordinar todo el ser y toda la historia conduciéndolos a la plenitud querida por Dios: es el designio de recapitular en Cristo todas las cosas”.