MADRID,
El Secretario General y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Padre Juan Antonio Martínez Camino, aclaró que el dinero que la Iglesia recibe de los contribuyentes españoles no es una “concesión graciosa del Estado”.
“Es algo acordado que se basa en la asignación libre y voluntaria de aquellos ciudadanos que quieren aportar a la Iglesia Católica detrayendo de su declaración personal de la Renta”, explicó.
Asimismo, reiteró que los “sólo los ciudadanos, católicos o no católicos, que consideren que quieren cooperar con la Iglesia Católica, de manera que pueda llevar adelante su misión, lo hacen y el Estado se encarga de proporcionarles un cauce para esa aportación voluntaria que es un modo de autofinanciación de la Iglesia”.
El sacerdote precisó que el complemento que aporta el Estado tiene la finalidad de reajustar los cálculos de los porcentajes establecidos por el Gobierno socialista "unilateralmente". No se trata de "una situación de privilegio" sino que responde "a una realidad y una demanda social que está basada en la aportación voluntaria y libre", insistió.
Esta semana, autoridades del Ejecutivo anunciaron su intención de reducir los aportes que recibe la Iglesia a través de la decisión libre de los ciudadanos que actualmente le destinan un porcentaje de sus impuestos.
La Vicepresidenta del Gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, dijo que “se está llegando a un punto en el que las aportaciones (a la Iglesia) ya no pueden ir a más y tendrán que ir a menos” porque, según dijo, no ha cumplido su “objetivo de autofinanciación”.