ROMA,
En una entrevista publicada hoy por el diario italiano La Reppublica, el Cardenal Alfonso López Trujillo, Presidente del Pontificio Consejo para la Familia, consideró que el tema de no otorgar la Comunión para los divorciados en nueva unión ya está cerrado.
“El caso está cerrado. No hay ninguna duda. Los así llamados divorciados vueltos a casar no pueden recibir la Comunión. No tiene sentido alimentar esperanzas de un cambio de posición”, indicó.
El Purpurado colombiano declaró que estos casos representan “situaciones dolorosas y dramáticas, y son una herida que hacemos también nuestra. Pero todo viene considerado con prudencia pastoral y claridad de doctrina”.
Según el Cardenal López Trujillo, los divorciados en nueva unión no tienen “un verdadero matrimonio” y “atraviesan una situación objetiva que está contra la voluntad de Dios y no les permite acercarse a la Comunión. Por ello no me parece aceptable hablar de este tema como si fuese una cuestión abierta, como si se dejasen puertas abiertas hacia el futuro, creando expectativas en un posible cambio”.
Asimismo, reiteró que “el punto de vista doctrinal es claro. Basta la palabra de Dios sobre la indisolubilidad del matrimonio. Basta leer el capítulo 19 del Evangelio de Mateo. Basta leer el catecismo de la Iglesia católica. Cito a la letra: ‘La Iglesia no tiene el poder de ir contra la sabiduría divina’. Hay una interpretación viva de las palabras del Señor que la Iglesia no ha desmentido jamás. El Papa Wojtyla en su exhortación post-sinodal Familiaris Consortio invita a una actitud pastoral hacia estas situaciones, reconociendo al mismo tiempo que están en objetivo contraste con el mandamiento de Dios”.
De esta manera, el Cardenal López Trujillo cerró la polémica desatada por la cobertura de las declaraciones del Presidente del Pontificio Consejo para la Unidad de los Cristianos, Cardenal Walter Kasper, quien opinó el lunes que "se tendría que dialogar sobre estos casos".