VATICANO,
Los Padres Sinodales que participaron en la XI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos sobre la "La Eucaristía, fuente y cumbre de la vida y de la misión de la Iglesia", ofrecieron al Papa Benedicto XVI un elenco de 50 propuestas para que elabore una exhortación apostólica sobre este sacramento.
En el documento sinodal, los obispos agradecieron el “influjo benéfico” de la reforma litúrgica del Concilio Vaticano II, incluso pese a los abusos que hasta hoy, aunque en menor medida que antes, se cometen. Al reafirmar la validez de la reforma, los Padres Sinodales pidieron “prestar más atención al ‘ars celebrandi’”, que favorece la participación activa de los fieles.
Sobre la relación de la Eucaristía y el Sacramento de la Reconciliación, los Padres pidieron recuperar “la pedagogía de la conversión que nace de la Eucaristía” y favorecer para ello la confesión individual frecuente. Asimismo, recordaron que no se debe permitir las absoluciones colectivas.
Ante la escasez de sacerdotes, el Sínodo apostó por “recurrir a iniciativas pastorales eficaces” como la mayor promoción de las vocaciones sacerdotales y la mayor disponibilidad del clero para servir a la Iglesia y reafirmó la importancia del “don inestimable del celibato eclesiástico en la praxis de la Iglesia latina” al tiempo que reafirmó la no viabilidad de la hipótesis ventilada en sus congregaciones sobre “viri probati”.
Los participantes del Sínodo, pidieron un mayor esfuerzo en “valorizar y vivir el Dies Domini” en toda la Iglesia reafirmando el “carácter central del domingo”. Asimismo, mostraron su esperanza en que el Día del Señor sea también el día de los cristianos, “respetado por la entera sociedad con el reposo del trabajo”.
Los Padres pidieron el impulso de la utilización del latín en las celebraciones litúrgicas durante los encuentros internacionales para “expresar mejor la unidad y universalidad de la Iglesia”. Así propusieron que, excepto las lecturas, la homilía y la oración de los fieles, “la (con)celebración de la Santa Misa sea en latín” y se revalorice el canto gregoriano.