ROMA,
El político italiano Roco Buttiglione ha lanzado el sitio web http://www.pensarecristiano.org como “un instrumento de diálogo que pueda representar un auténtico ‘cenáculo virtual’ para quienes –católicos o no– consideren que la libertad” debe ser defendida y promovida “a la luz de las evidencias y exigencias que se originan en el corazón humano”.
La iniciativa nació de las experiencias vividas por Buttiglione hace un año, cuando era presionado para que acepte ser comisario del gobierno de la Unión Europea renunciando a sus convicción éticas.
En la carta que dirige a todo aquel que ingrese al nuevo sitio web, Buttiglione afirma que “en el momento de mi desventura, cuando presenté la renuncia en la Comisión Europea para no tener que suscribir afirmaciones contrarias a mi conciencia y al catecismo de mi Iglesia, creí que me había quedado solo en el mundo y que, de alguna manera, era el último cristiano (o el último liberal) frente a la creciente marea del nuevo relativismo ético, intolerante y totalitario. (¿Puede el relativismo ser intolerante? Claro que puede serlo si persigue a quienes creen en una verdad.)”.
También recuerda que “miles de personas de toda Europa me buscaron para decirme que estaban conmigo y que mi caso les alentaba a un compromiso más intenso con la fe y la libertad. Entonces me propuse hacer algo para no permitir que se dispersara ese movimiento que se había creado en torno a mí pero que, claramente, iba mucho más allá de mi persona. En muchos encuentros dije: mantengámonos en contacto. Este portal es el instrumento para permanecer en contacto”.
En otra sección, dedicada al manifiesto de Pensare Cristiano, se puede leer que “hoy nadie enseña a escuchar al corazón y, en consecuencia, nadie enseña a pensar. Pensar es, ante todo, un ejercicio de lealtad para con uno mismo (y para con los demás)”.
Asimismo, Buttiglione señala que “hoy la cultura dominante ataca no sólo y no tanto al Cristianismo sino a la razón, al derecho a pensar y reconocer las evidencias y las exigencias que constituyen el corazón”.
Para el político italiano, “este ataque se produce en la esfera de la cultura, y nosotros trataremos de responder en este terreno abriendo un espacio de confrontación, discusión y diálogo acerca de las grandes cuestiones culturales que hacen al debate de nuestro tiempo”.