MADRID,
Organizaciones solidarias expresaron su adhesión al manifiesto del Colectivo de Educadores Cristianos Autogestionarios que niega que el Estado y el mercado puedan limitar la libertad de los padres y de la Iglesia Católica en la educación de los menores, derecho que consideran amenazado por el proyecto de reforma educativa del Gobierno español.
Las organizaciones que se adhieren el manifiesto son el Movimiento Cultural Cristiano, el partido político Solidaridad y Autogestión Internacionalista (SAIn) y el Camino Juvenil Solidario.
Los educadores, que defienden un modelo de educación solidaria y la autogestión pedagógica, enfatizaron que el deber “esencial, original y primario, insustituible e inalienable de lo educación de los hijos” corresponde a los padres y negaron que “el Estado y el mercado puedan usurpar este deber y este derecho de las familias”.
“Nos oponemos a la actual reforma educativa y a las que vendrán en tanto que no se abandonen los planteamientos actualmente existentes en los que el sistema escolar se pone al servicio de los intereses políticos y económicos de los grupos de poder supranacionales (principalmente de la Unión Europea), de los gobiernos de turno o de los titulares privados de los centros”, señala el documento respaldado por las organizaciones solidarias.
Asimismo, los educadores defendieron “el derecho de todos los hombres a una educación solidaria”, explicando que “toda enseñanza debe ser solidaria, también la enseñanza religiosa”.
“Esto quiere decir que es salvajemente inhumano que la alternativa a la clase de religión (que es voluntaria) sea el ‘parchís’; o imponer una ‘educación para la ciudadanía’ obligatoria para todos (PSOE) que viene a ser lo mismo que fue la "formación del espíritu nacional” con Franco”, señalaron los educadores cristianos, precisando que “no deben generarse problemas a la solidaridad con sectarismos antirreligiosos tal y como está haciendo Zapatero”.