MADRID,
El Arzobispo de Oviedo, Mons. Carlos Osoro, señaló que el católico de hoy debe enfrentar como gran reto la necesidad de afirmar su identidad católica y recuperar la confianza de la fe para evitar que “la conciencia se secularice y se aparte a Dios de nuestra vida”.
Así lo hizo saber el Prelado ante una gran concurrencia que se dio cita en el Ateneo Jovellanos de Gijón, donde el Arzobispo pronunció una conferencia sobre el pasado, el presente y el futuro de la Iglesia en Asturias.
Mons. Osoro señaló que los católicos tienen en estos momentos cuatro grandes retos. El primero de ellos, afirmar la identidad católica “sin caer en tres tentaciones permanentes: ideologizar la fe, privatizar la Iglesia y radicalizar el Evangelio”; el segundo, recuperar la confianza en la fe, para, en tercer lugar, evitar que “la conciencia se secularice y se aparte a Dios de nuestra vida” y, finalmente, vivir la alegría de la fe.
Sobre esta última, el Prelado dijo que es fundamental, porque “una de las mayores degradaciones es pensar la fe como un deber, como un peso. No podéis ser cristianos tristes o bobos”, dijo.
Previamente, al analizar la historia de las últimas décadas de la Iglesia en España, el Arzobispo resaltó que en 1976 “se produce una retirada del catolicismo a segundo plano. En esa época, la Iglesia se ve como un freno para la historia, al tiempo que desde fuera se intenta proyectar sobre ella una fisura entre conservadores y progresistas”.
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