BUENOS AIRES,
El Administrador Apostólico de Resistencia, Mons. Carmelo Giaquinta, expresó su disgusto por las palabras y la actuación indebida que tuvo el Presidente Néstor Kirchner en la Basílica de Nuestra Señora de Luján.
Recientemente, durante la inauguración de la primera fase de la restauración del templo, el mandatario aprovechó su presencia junto al altar para pedir “al pueblo argentino que me ayude” y afirmar, entre otras cosas, que “utilizando la fe y utilizando a Dios, se hicieron genocidios y cosas horribles. Sería una hipocresía negar que levanté la voz con algunas actitudes de mi propia Iglesia”.
Ante ello, Mons. Giaquinta aclaró que no vio “ningún noticiero con la visita del Presidente a Luján” y que se enteró del hecho a través de los diarios metropolitanos. “Por lo que dicen éstos, sentí un gran disgusto. No sólo por lo dicho por el Presidente, sino por el papel indebido que se le habría dado en el templo”, afirmó.
Durante una entrevista concedida al diario Norte, de la provincia de El Chaco, el Prelado recordó que la Iglesia respeta el papel de los partidos políticos dentro de una democracia, pero no actúa como uno de ellos porque mientras la denominación “partido” quiere decir “parte”, la denominación “Católica” significa “totalidad”.
Asimismo, expresó su deseo de que el Presidente, al solicitar apoyo, se haya referido a la ayuda que puede prestar la Iglesia como transmisora de la verdad del Evangelio, “porque si fuese otro tipo de ayuda, como la que puede prestarle un partido político, estaría en un grave error”.
La Iglesia, indicó, colabora con su oración “para que el Señor le dé luz y fortaleza para conducir la república por el camino de la reconciliación, de la justicia y del progreso”.