CÁDIZ,
El Obispo de Cádiz y Ceuta, Mons. Antonio Ceballos Atienza, pidió a las autoridades de la Unión Europea, España y Marruecos, cumplir y exigir el respeto de la dignidad humana de los inmigrantes que son deportados, porque en ellos se refleja el rostro de Cristo sufriente.
A través de un comunicado, el Prelado solicitó “en el nombre de Dios”, el respeto “de los derechos humanos de estos hombres, mujeres y niños que están siendo deportados a otros países haciéndose guardar las más elementales y dignas condiciones humanas”.
En el texto, el Obispo reconoce que la inmigración no es la solución a los problemas de injusticia y pobreza que se viven en los países de origen, pero las muertes de cinco emigrantes a finales de septiembre en la frontera entre Ceuta y Marruecos y los posteriores acontecimientos, “me obligan a no callar y a denunciar, en el nombre de Dios” y de los ciudadanos de esta Diócesis, “la forma con que se están dando soluciones a estas personas en las que veo el rostro de Jesucristo sufriendo tal ignominia y humillación”.
“La dignidad de la persona humana exige que todo hombre y mujer sean tratados, no como un animal, ni como una máquina, sino como persona y como hijo de Dios”, afirmó.
Mons. Ceballos pidió que en las Misas del fin de semana se eleven oraciones por una solución justa y digna; y a manifestarse en las puertas de los templos “en silencio y en oración, como repulsa comunitaria de estos acontecimientos”.
Asimismo, recuerda que la Constitución Pastoral “Gaudium et Spes” del Concilio Vaticano II, afirma que por designio de Dios, los bienes de la tierra “deben llegar a todos (los hombres) en forma equitativa bajo la guía de la justicia y el acompañamiento de la caridad”.