SAN JOSÉ,
El Presidente de la Conferencia Episcopal de Costa Rica publicó un enérgico comunicado en el que exige a las autoridades proteger a las mujeres que son víctimas de violación y velar con la misma intensidad por los niños que resulten engendrados en este delito.
En el comunicado "Violación y Aborto", el Obispo de Cartago y Presidente del Episcopado, Mons. José Francisco Ulloa Rojas, se refiere, en nombre de los pastores del país, a los últimos casos de violación contra dos menores de edad “que han llenado de dolor e indignación a nuestro país” y sostiene que “como Iglesia del Señor, participamos del sentir de nuestro pueblo y, mientras elevamos nuestra voz en contra de tan abominables agresiones, motivamos a las autoridades correspondientes para no dejar impunes tan graves delitos”.
Tras solidarizarse con las familias de las niñas afectadas –una de las cuales resultó embarazada–, el Prelado aclaró a quienes manipulan el caso para legalizar el aborto por violación que “la decisión deliberada de privar a un ser humano inocente de su vida es siempre mala desde el punto de vista moral y nunca puede ser lícita ni como fin, ni como medio para un fin bueno”.
El texto recuerda que “no se ha logrado demostrar claramente hasta ahora que un grave trastorno psíquico en una madre embarazada involuntariamente se cure mediante un aborto, más bien, la experiencia parece indicar que el aborto como remedio psíquico es mucho más perjudicial para la madre ya que junto al dolor de la agresión aparece el conflicto inevitable de haber provocado un homicidio. El aborto ni remedia la violación ni da tranquilidad a las conciencias, ni sana las heridas psíquicas".
Asimismo, sostiene que “si en el peor de los casos la madre violada sigue rechazando a su hijo una vez nacido el sentido de la prudencia y la proporcionalidad parece indicar que lo más indicado sería legislar a favor de los desvalidos e inocentes y no a favor de que se acepte como legal un homicidio”.
creatura inocente que lleva en su vientre