NUEVA YORK,
Uno de los miembros del cuerpo diplomático de la Santa Sede ante las Naciones Unidas, Francisco Dionisio, afirmó ante representantes de todo el mundo que la frase salud sexual y reproductiva es inaceptable si considera al aborto o el acceso al mismo como parte de ella.
En la sesión general del día de ayer, sobre el Programa Mundial para la Juventud iniciado en el año 2000, Dionisio señaló que “el Informe Mundial de la Juventud de la Secretaría General de 2005 muestra algunos elementos problemáticos que aún afectan a los jóvenes de hoy”.
“Al referirnos a ellos, mi delegación reitera su posición acerca del uso de la frase ‘salud sexual y reproductiva’, como está contenida en el Informe”, prosiguió y destacó que la Santa Sede la entiende “como una promoción holística de la salud de hombres, mujeres, jóvenes y niños. No considera el aborto o el acceso al mismo como parte de ella”.
Dionisio recordó también que la Santa Sede colabora en el desarrollo de los jóvenes del mundo y por eso “existen más de 196 mil escuelas católicas de primaria y secundaria a las que asisten más de 51 millones de niños y jóvenes. Además, existen unas mil universidades, centros de educación superior y otros institutos superiores en los que se educan unos cuatro millones de jóvenes adultos”, en donde se alienta a los jóvenes a educarse y a educar a otros más necesitados.
También mencionó que “muchos profesionales capacitados, con su trabajo, sostienen el principio de que toda vida es sagrada, y que toda persona es valiosa. Los jóvenes claramente se preocupan por los miembros valiosos y vulnerables de la sociedad”.
Al explicar la posición de la Santa Sede, Dionisio manifestó que para que los jóvenes se comprometan en la construcción de un futuro mejor hacen falta tres cosas: “Reconocer necesidades, especialmente de los pobres, planear una respuesta y hacerle seguimiento”.