VATICANO,
Cardenales y obispos participantes del Sínodo de la Eucaristía han destacado la necesidad de la disciplina –junto a la catequesis y la espiritualidad– como uno de los caminos para recuperar la reverencia eucarística.
El Cardenal Antonio Rouco Varela, Arzobispo de Madrid, señaló que luego de “la antítesis al Concilio que han representado las interpretaciones radicalmente secularizadoras del contenido, significado y de las formas celebrativas del Sacramento Eucarístico”; así como “la rémora que supuso el cuestionamiento eclesiológico de la reforma litúrgica por parte de pequeños grupos”, “nos encontramos, pues, en la hora de una nueva síntesis doctrinal y pastoral, clarificadora y superadora de esas antítesis”.
Para ello, el Purpurado español propuso “una pedagogía canónica y pastoral, cuidadosa y respetuosa de la comunión eclesial que elimine el subjetivismo y la arbitrariedad en las formas de la celebración y del culto eucarístico.
Por su parte, el Cardenal Francis Arinze, Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos destacó la necesidad de recuperar el “ars celebrandi” (el arte de la celebración), que “ayuda al sacerdote a mantener una postura disciplinada y llena de fe durante la Misa. Por una parte, no puede aislarse de los presentes, y por otra, no debe ser un protagonista que ofrece espectáculo”.
“Por lo que concierne a quienes participan en la Celebración Eucarística, los monaguillos, lectores, el coro, etc. el ‘ars celebrandi’ exige buena preparación, fe, humildad y una atención constante al misterio sagrado, más que a uno mismo”, agregó.
“Gracias a una auténtica comprensión del papel de las normas litúrgicas –prosiguió el Cardenal Arinze–, la celebración no se convierte en algo trivial, ni se desacraliza. De este modo, el pueblo de Dios vuelve a casa nutrido por el alimento apropiado, con frescura espiritual y dispuesto a evangelizar”.