VATICANO,
El Papa Benedicto XVI presidió hoy la Santa Misa de apertura de la XI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, que tendrá por tema “Eucaristía: fuente y culmen de la vida y de la misión de la Iglesia”, invitando a recordar siempre que Dios no falla, que su amor vence.
El Santo Padre destacó la presencia de la imagen de la vid en la primera lectura y en el Evangelio donde “el pan representa todo aquello de lo que el hombre necesita para su vida cotidiana".
"El agua da a la tierra la fertilidad: es el don fundamental, que hace posible la vida. El vino en cambio expresa la exquisitez de la creación, nos dona la fiesta en la cual sobrepasamos lo límites de lo cotidiano: el vino ‘alegra el corazón’. De este modo el vino y con este la viña se han convertido en imagen del don del amor, en el que podemos tener una experiencia del sabor de lo divino”, explicó el Papa durante la Misa que da inicio al primer Sínodo que preside en su pontificado.
“El primer pensamiento de las de las lecturas de hoy -continuó el Santo Padre- es este: al hombre, creado a su imagen, Dios ha dado la capacidad de amar y por lo tanto de amarlo a Él mismo, su Creador…Dios nos espera. Él quiere ser amado por nosotros: ¿tal llamado no debería acaso tocar nuestro corazón?"
"Justamente en este momento en el que celebramos la Eucaristía, en la que inauguramos el Sínodo sobre la Eucaristía, Él nos viene al encuentro, viene a mi encuentro. ¿Encontrará alguna respuesta? ¿O sucede con nosotros como con la viña, de la que Dios dice en Isaías: ‘Él esperó que produjese uva, pero esta dio agraces’? ¿Nuestra vida cristiana no es acaso frecuentemente mucho más aceite que vino? ¿Autocompasión, conflicto, indiferencia?”.
Pasando al segundo pensamiento fundamental de las lecturas, el Santo Padre dijo que éstas “hablan sobre todo de la bondad de la creación de Dios y de la grandeza de la elección con la que Él nos busca y nos ama. En el Evangelio la vid produce uva buena, pero los arrendatarios la tienen para sí. Su motivación es simple: quieren hacerse ellos mismo los propietarios; se adueñan de aquello que no les pertenece".