LOUSIANA,
El Arzobispo de Nueva Orleáns, Mons. Alfred Hughes, dirigió una emotiva carta a sus feligreses desplazados por todo el país a causa del huracán Katrina, en la cual afirma que como “amigo también desplazado, comparto sus sufrimientos, los sostengo en la oración y quiero servirles en sus necesidades”.
En la carta, difundida por la agencia vaticana Fides, el Prelado agradece a todas las diócesis que acogieron a los evacuados, en especial al Obispo de Baton Rouge, Mons. Robert Muench, en cuya casa vive temporalmente Mons. Hughes y a cuya diócesis han llegado más de 200 mil damnificados.
Asimismo, indicó que se ha habilitado el sitio web www.archdiocese-no.org en el cual se ofrece información actualizada de cómo va la situación. Según el Prelado, una de las mayores dificultades es poder comunicarse con todos los desplazados.
La carta explica que “el huracán Katrina ha causado grandes sufrimientos con la enorme pérdida de vidas”, casas, escuelas e iglesias. Añade que “nuestra primera preocupación han sido las personas” y ahora se está trabajando “para recuperar la actividad en el mayor numero posible de parroquias y escuelas”.
“Estamos buscando cualquier modo posible para estar pastoralmente presente en esas comunidades que ya han recuperado su actividad normal, así como en las comunidades que están desplazadas”, señaló.
Finalmente, Mons. Alfred Hughes expresa su deseo de “poder celebrar pronto una Misa en la Catedral de San Louis”, como signo de resurrección de la iglesia local.