VATICANO,
El Papa Benedicto XVI salió del Vaticano esta mañana para visitar el Hospital Pediátrico "Bambino Gesu" (Niño Jesús) y aseguró que su recorrido buscó "dar testimonio, también del amor de Jesús por los niños” porque “en toda persona que sufre, con mayor razón si es pequeña e indefensa, nos acoge Jesús".
El Hospital Pediátrico Niño Jesús, de propiedad de la Santa Sede y ubicado muy cerca del Vaticano, es un punto de referencia a nivel internacional para la salud de los niños y adolescentes tanto a nivel de asistencia como de investigación biomédica.
El presidente del hospital, Francesco Silvano, recordó que el "Bambino Gesu" nació en 1869, gracias a "un gesto de caridad de la noble familia Salviati, que hace 80 años lo donó al Santo Padre Pío XI. Desde entonces, el hospital es considerado propiedad de la Santa Sede, bajo el gobierno y control de la Secretaría de Estado".
Durante el recorrido, personal del hospital mostró al Santo Padre los programas de desarrollo del nosocomio y las inversiones más significativas que se tiene previstas para el futuro. Los niños regalaron al Papa dibujos y abrazos.
Además de los departamentos de urgencias y aceptación, neurotraumatología y cardiología, el Pontífice visitó el área donde se ofrece a todos los niños y adolescentes hospitalizados un espacio de juego y acogida durante su permanencia.
Tras saludar a muchos niños enfermos y a sus familias, el Papa llegó al Aula de conferencias, donde ofreció un mensaje en el que subrayó que el trabajo que realizan en este hospital "exige una gran disponibilidad, una constante búsqueda de recursos disponibles, atención, espíritu de sacrificio, paciencia y amor desinteresado, para que las mamás y los papás encuentren aquí un lugar donde se respire esperanza y serenidad, también en los momentos de mayor preocupación".