VATICANO,
El Papa Benedicto XVI terminó su estadía en el palacio apostólico de Castelgandolfo agradeciendo la acogida que recibió en su primer verano como Pontífice y regresó al Vaticano.
En el discurso que pronunció ante el Obispo de Albano -diócesis a la que pertenece Castelgandolfo-, Mons. Marcello Semeraro, expresó su agradecimiento al prelado, las comunidades religiosas, autoridades civiles y del personal encargado de la seguridad y la vigilancia durante su estancia en la residencia estival.
"Antes de regresar al Vaticano siento la necesidad de expresar mi gratitud a los que en estos meses de verano me han acogido y se han esforzado para garantizarme una permanencia serena", indicó.
Asimismo, saludó a la comunidad cristiana de Castelgandolfo y la diócesis de Albano, así como a los religiosos y religiosas, deseando a todos que actuasen "siempre unidos para difundir en todos los lugares el amor y la alegría de Cristo".
El Papa dio también las gracias al alcalde, a los representantes del ayuntamiento y a la "comunidad ciudadana, que he sentido tan cercana en este período", y recordó que "la hospitalidad tradicional de los habitantes de Castelgandolfo es bien conocida".
una estancia tranquila y segura