Una serie de recientes encuestas, realizadas durante los últimos dos años en Estados Unidos, demuestran que la mayoría de estadounidenses se identifica como pro-vida, apoya las restricciones para el aborto y no lo respalda cuando éste es solicitado por cualquier razón.
Según una encuesta de International Communications Research, de mayo de 2005, el 52 por ciento de los entrevistados se opuso al aborto mientras que el 36 por ciento se mostró a favor.
Por su parte, Woman Trend realizó otra encuesta en abril de este año, en la que el 62 por ciento de los entrevistados se declaró pro-vida: el 17 por ciento afirmó que bajo ninguna circunstancia el aborto debería ser legal; el 14 por ciento indicó que debería ser legal solo cuando la madre del niño peligra y el 31 por ciento señaló que debería serlo en los casos de peligro de muerte de la madre, violación o incesto.
El mismo estudio reveló que el 35 por ciento de la población del país del norte es “pro aborto”. De estos, sólo 10 por ciento apoyan el aborto legal en cualquier circunstancia. El restante 25 por ciento considera que deben aplicarse restricciones –como la de tres o seis meses de embarazo– para practicar un aborto.
Asimismo, los resultados de una encuesta conducida por Wirthlin Worldwide en noviembre de 2004, luego de las elecciones, arrojó una resultado similar: el 55 por ciento indicó ser pro-vida y el 40 por ciento se declaró “pro-choice” (a favor del aborto).
Por su parte, un estudio de Princeton Research Associates demostró que sólo el 17 por ciento de los estadounidenses cree que el aborto debe ser realizado en cualquier circunstancia, mientras que el 51 por ciento afirma que sólo debe aplicarse en los casos de violación e incesto o si la vida de la madre está en peligro.