El Gobierno de Estados Unidos, a través del Fiscal General Adjunto, Peter Keisler, comunicó a una corte de Texas que el Papa Benedicto XVI se le debe otorgar inmunidad en el juicio contra un sacerdote colombiano acusado de inconducta sexual.
En una absurda maniobra judicial, el Pontífice fue sindicado como acusado en el juicio en el que tres jóvenes declararon haber sido víctimas de acoso sexual de un sacerdote de origen colombiano, identificado como Juan Carlos Patiño-Arango, cuando recibían consejería en la iglesia San Francisco de Sales en Houston, a mediados de la década pasada.
El Fiscal Adjunto informó el lunes, que el Papa como Jefe del Estado Vaticano disfruta de inmunidad. Permitir que la demanda prosiga sería “incompatible con los intereses políticos internacionales de Estados Unidos”, indicó.
La Corte Suprema establece que todas las cortes en Estados Unidos están subordinadas a los casos en los que se otorga la inmunidad por parte del Gobierno.
1994 archivó un juicio contra Juan Pablo II