ROMA,
Aunque hace unos días un vocero del Gobierno chino descartó el viaje al Vaticano de los prelados invitados por el Papa Benedicto XVI al próximo Sínodo de Obispos, el director de la Oficina Estatal de Asuntos Religiosos, Ye Xiaowen, declaró en las últimas horas que las negociaciones continúan.
En un gesto que para algunos analistas sugiere un diálogo aún abierto entre el Vaticano y China, Xiaowen señaló que la invitación papal a tres obispos de la Iglesia Patriótica –controlada por el Gobierno– "es un gesto de buena voluntad” y agregó que “todavía estamos en el proceso de negociación".
Sin embargo, el funcionario insistió en que para alguno de los obispos invitados sería difícil viajar a Roma, debido a su avanzada edad y mal estado de salud. Además de los tres obispos “patrióticos”, Benedicto XVI invitó al obispo de la Iglesia clandestina –fiel al Vaticano– de Qiqihar (provincia norteña de Heilongjiang), Mons. Wei Jingyi.
Hace unos días, el vicepresidente de la Iglesia Patriótica Católica China, Liu Bai Nian, señaló que uno de los invitados “casi no sale de casa y tiene problemas de corazón”, otro padece de cáncer y el tercero tiene 86 años de edad.
Bai insiste en culpar al Vaticano de la negativa inicial porque “no eligió a la gente adecuada".
Sin embargo, otras fuentes confirmaron que el Pekín habría condicionado su permiso a que el Vaticano no reconozca a Taiwán como estado separado.