VIENA,
El Obispo de Graz, Mons. Egon Kapellari, exhortó a los catequistas y maestros de religión a rezar por sus alumnos, mirarlos siempre desde los ojos de Cristo y trabajar para que sean buenos cristianos.
“Sólo desde una fe cristiana hondamente arraigada y que se esfuerza seriamente por serlo cada vez más, es que puede propagarse la chispa de la fe de una persona a otra, más allá de diferencias de edad”, señaló Mons. Kapellari durante la apertura de la semana de formación para catequistas y profesores de religión de su diócesis.
El Obispo de Graz pidió encarecidamente a los maestros, buscar y amar a Dios especialmente en la Liturgia y formar e introducir a los jóvenes en ella, para que entiendan y amen a Dios especialmente a través de la realidad y presencia sacramental.
“Muchos estudiantes católicos saben bien que los musulmanes al entrar en la mezquita se sacan los zapatos en señal de respeto, sin embargo no saben cómo conducirse al entrar en una iglesia ante la presencia eucarística de Cristo”, indicó.
“Busquen –señaló el Obispo– inclusive contra todas las nuevas tendencias, entender la Iglesia no sólo como el Pueblo y la Casa de Dios, sino como Cuerpo Místico de Cristo. Eso es lo que significa primordialmente ser Iglesia, y cada uno de nosotros puede y debe ser una célula viva, una célula joven en este Cuerpo”, animando a los profesores y catequistas reunidos.
Mons. Kapellari exhortó especialmente a los maestros a “ver a sus alumnos con los ojos de Cristo, pues así no solo los verán como aparecen ahora, sino como aquello que están llamados a ser”, y así poder encausar y fortalecer los dones personales en aquellos que Dios les confía. “Esa es la dimensión de servicio de la enseñanza religiosa en su sentido cristiano”, destacó el Obispo.