VATICANO,
El Presidente del Pontificio Consejo Cor Unum, Arzobispo Paul Josef Cordes, acudió a la zona de desastre del huracán Katrina, en el sudeste de Estados Unidos, para expresar la solidaridad del Papa Benedicto XVI y de la Iglesia toda con las víctimas de la tragedia.
La declaración oficial del Pontificio Consejo afirma que "la misión del enviado papal, además de portar un signo de cercanía espiritual y material de Benedicto XVI, también busca alentar a las instituciones católicas involucradas con la ayuda en la zona de emergencia, además de contribuir y promover la reconstrucción de la misma”.
El sábado 10, Mons. Cordes se reunió con el Obispo de Baton Rouge (Louisiana), Mons. Robert Muench y con el Padre Larry Snyder, Presidente de Catholic Charities U.S.A – institución que viene prestando ayuda a los damnificados–; ofreciendo asistencia con medios provenientes también del Vaticano.
El domingo concelebraron una Misa en la Catedral de Baton Rouge, en memoria de los que perecieron en la catástrofe, así como de aquellos que fallecieron en el atentado de las Torres gemelas del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York.
Más tarde, la delegación de la Santa Sede –que incluye al Arzobispo de Washington, Cardenal Theodore Edgar McCarrick– se reunió con varios obispos locales de la región de Louisiana y con la Gobernadora, Kathleen Blanco. También visitaron varios de los refugios en los que se encuentran los desplazados por el paso de Katrina.
El Presidente del Pontificio Consejo Cor Unum llegará hoy a Biloxi, Mississippi, para inspeccionar la zona de desastre en ese lugar, antes de viajar a Washington D.C. en donde se reunirá mañana con las autoridades federales.