LA HABANA,
Unos cinco mil cubanos se reunieron en esta capital para celebrar la fiesta de la Virgen de la Caridad del Cobre, Patrona de Cuba, con una procesión y Misa presidida por el Arzobispo de La Habana, Cardenal Jaime Ortega, quien dedicó las plegarias por las víctimas del huracán Katrina.
Similares manifestaciones de fe se vieron en toda la Isla, donde el gobierno autorizó 60 procesiones marianas. La de esta capital fue una de las más multitudinarias e intensas. Una réplica de la imagen, que se venera en el Santuario del Cobre, recorrió casi un kilómetro del barrio de Centro Habana hasta llegar a la iglesia de la Santísima Caridad del Cobre, donde se ofició la Eucaristía central.
Los fieles de todas las edades colmaron calles, azoteas y balcones con velas, flores y prendas de color amarillo, color asociado a la Patrona, y estallaron en aplausos al paso de la imagen.
Durante su homilía, el Cardenal Ortega se refirió a los “terribles” estragos del huracán Katrina especialmente en las ciudades del sur de Estados Unidos como Nueva Orleáns y manifestó su deseo de que la Iglesia Católica en Cuba acompañe “con oración y apoyo” a los afectados.
“Hay un problema humano, doloroso, que es muy difícil. Hay que acompañar con la oración y el apoyo psicológico a toda esa gente que sufre y los apoyamos con nuestros corazones”, indicó.
Asimismo, advirtió que “el ser humano, frente a una difícil prueba puede hacerse terriblemente duro, agresivo y violento, pero al mismo tiempo vemos ejemplos de amistad, confraternidad, de personas entregadas ayudando a los demás”.