MADRID,
Las parroquias de las localidades valencianas de Alzira y Burjassot y la institución católica Manos Unidas de Valencia han iniciado la construcción de un internado en la India que acogerá y educará a medio centenar de niñas de familias tribales sin recursos.
Fuentes de la entidad valenciana señalaron a la agencia Avan que el proyecto consistirá en la construcción de una casa en la población de Manipur, al este de la India.
El internado, que será gestionado por religiosas salesianas, acogerá a niñas cuyas tribus, que registran una tasa de alfabetización del 20 por ciento, "viven en colinas muy distantes, en chozas de adobe con tejado de paja", según fuentes de la organización que aportará 23 mil euros.
"Como la distancia entre las viviendas y las escuelas de la zona imposibilitan recibir una educación diaria, muchas de las estudiantes tienen que trasladarse a la ciudad para vivir y otras caen en la droga o son víctimas de abusos", añadió la fundación.
Se prevé que en el periodo de vacaciones el centro sea utilizado para programas de educación de adultos con la oferta de talleres de corte y confección, entre otras actividades culturales.
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