VATICANO,
En la catequesis de este miércoles, el Papa Benedicto XVI destacó la importancia de la familia para la edificación de la sociedad y su bienestar y exhortó a todos los cristianos a confiar en Dios como aquel que concede todos los bienes y nos sostiene en el crecimiento.
Al comentar el salmo 126, el Santo Padre resaltó el hecho que “una sociedad sólida nace, ciertamente, del compromiso de todos sus miembros, mas tiene necesidad de la bendición y del soporte de aquel Dios que, lamentablemente, es frecuentemente excluido e ignorado”.
“Sin el Señor –continuó– se busca vanamente construir una casa estable, edificar una ciudad segura, hacer fructificar la propia fatiga. En cambio con el Señor se tiene prosperidad y fecundidad, una familia rica de hijos y serena, una ciudad bien provista y defendida, libre de pesadillas e inseguridades”.
Asimismo, el Papa pidió recordar que “todo trabajo es inútil, si Dios no está al costado de quien fatiga”. “El salmista –subrayó– afirma que Dios premia incluso el sueño de sus amigos. El salmista quiere de este modo exaltar el primado de la gracia divina, que imprime consistencia y valor a la acción humana, aunque marcado por el límite y la caducidad. En el abandono sereno y fiel de nuestra libertad al Señor, también nuestras obras se vuelven sólidas, capaces de un fruto permanente”.
Comentando la segunda parte del salmo en que se destacó el valor de la familia, el Papa Benedicto XVI recordó que “el Señor ofrece el don de los hijos, vistos como una bendición y una gracia, signo de la vida que continúa y de la historia de la salvación. La imagen, desvalorizada por la cultura de nuestro tiempo, tiene el fin de celebrar la seguridad, la estabilidad, la fuerza de una familia numerosa”.
Al hacer referencia a la triste situación actual en muchos países de ausencia de hijos, el Papa recordó que “la generación es un don portador de vida y de bienestar para la sociedad. Somos concientes de ello por el hecho que en nuestros días existen naciones privadas de energía y del futuro encarnado por los hijos a causa de la caída demográfica”.